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Me despertaba por la mañana y miraba desde la ventana al patio. Me sentía como se estuviera en un escenario de una peli , de Almodovar tal vez. Encantada... Tres días llenos de ciudad, de gente, de vida. Una mezcla de sentimientos, cambios de ideas a cada mirada, compartindas con los compañeros del viaje.

Ya os enseñaré algunas fotos, aunque las mejores se quedan solo en mi cabeza. Lo siento. Si queréis, con gusto os llevaré un día a los rincores exquisitos de la ciudad de los prodigios...